Invitación de boda handmade 1/2

by - 06 junio

Hola!!!


¿Qué tal?

Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí y aunque no he publicado nada desde hace mucho, no significa que haya dejado de hacer manualidades, diría que he hecho muchas más que antes. Intentaré poner el blog al día y poder ir enseñándoos todo lo que he ido haciendo.

Como ya tendríamos que estar en plena temporada de bodas pero el dichoso COVID19 ha trastocado los planes de muchas parejas que tenían pensado casarse este año, he pensado en refrescaros un tutorial que hice para una empresa de sellos allí por el 2015, replicando mis propias invitaciones de boda.

Veréis que con muy poquito material, un sello personalizado y unas gotitas de tinta, se pueden hacer unas invitaciones chulísimas, originales y muy económicas.
La invitación que voy a enseñaros hoy es un FLIPBOOK. Para los que no sepáis que significa, un flipbook es un libro que contiene una serie de imágenes que varían gradualmente de una página a la siguiente, así que, cuando las páginas se pasan rápidamente, las imágenes parecen animarse simulando un movimiento u otro cambio.

Para entregar el flipbook y la info de la boda, necesitaba una cajita chula y sencilla, así que me puse manos a la obra. ¿Listos/as para empezar?.

Estos son los materiales que utilicé:



Lo primero que hice fue cortar el cartón craft (38 cm de largo x 6.5 cm de ancho).

Para empezar a darle un poco de forma, utilicé el punzón de punta redondeada para hacer varias marcas verticales en los centímetros 14, 15, 30 y 31, doblando el cartón por dichas marcas.

Para colocar el flipbook en el interior y evitar que se caiga, recorté un par de pestañitas de 7 cm de largo por 3 cm de ancho.

Coloqué el sello personalizado en la parte inferior derecha de la tapa (os pongo foto para que os vayáis haciendo una idea):



Con una espuma y un poco de tinta marrón, repasé los bordes de la tapa para darle un toque más rústico.

Antes de pegar las pestañas que os comentaba más arriba, corté 7,5 cm de un washi tape y lo coloqué aquí:



Esto va cogiendo forma!

Para darle un poco de color, puse unas gotas de tinta en la portada e hice una mini guirnalda cortando unos triángulos de papel color amarillo y cosiéndolos en la parte superior izquierda de la portada:



Para tapar el hilo de la guirnalda que queda por detrás de la tapa, creé un bolsillo con cartulina negra de 14 cm x 6,5 cm. Este bolsillo me servirá para meter la tarjeta con la info del lugar de la boda.

Con una troqueladora de círculos, he troquelado la parte central superior de la cartulina, para que sea más fácil sacar la tarjeta y con otra troqueladora de corazones entrelazados, he decorado la parte central e inferior.


Ya tenemos la cajita hecha! Ahora vamos a por el Flipbook:

Cogí 18 fotos, las cuales todas tenían la imagen que queríamos enseñar en la parte derecha, dejando un gran margen, sin nada importante, en el lado izquierdo para poder atar/pegar el flipbook y que las hojas no se muevan.



Cortadas todas las fotos a 14 cm x 6cm, cogí cartulina negra e hice una contraportada de 17.5 cm x 6 cm, como veréis es un poquito más larga que las fotos, ya que necesitaba hacer un mini “lomo” (0.4cm) para pegar desde la primera hasta la última foto y dejarlas fijas.



Puse glossy accents (pegamento transparente) en el lomo de la cartulina y con mucho cuidado, coloqué las 18 fotos ordenadas previamente, dejando que se secase bien, pegando, más tarde, la portada (14 cm x 6 cm) por la parte izquierda.




Para terminar de fijar el librito, puse un trocito de cuerda rústica alrededor y apliqué un poco más de glossy en los laterales con la finalidad de que la cuerda tampoco se moviera.




Quedando así:




Y por si ha quedado alguna duda, hemos creado este vídeo para que veáis el efecto del flipbook y toda la invitación. 



Esperamos que os haya gustado e inspirado. En la próxima entrada, os enseñaré otra invitación más sencilla para enviar por correo.

You May Also Like

0 comments